En el anterior artículo vimos
varias tomas de posesión unipersonales, como fueron las de la Directora de
Gobierno de Urbanismo y Planificación, muy mediática y la del Director General
de Comunicación mucho más discreta. Pues bien de estas tomas de posesión
unipersonales saltaremos a tomas de posesión masivas y multitudinarias como fue
por ejemplo el caso de la toma de posesión de 100 nuevos administrativos.
Se plantearon varios problemas a la hora de realizar este
acto, pues se le quería dar relevancia pública, pues suponía la finalización de
un arduo proceso por el que los auxiliares administrativos accedían a la
condición de administrativos, no sin muchas trabas y reparos como suele suceder
en los grandes ayuntamientos cuando se abren procesos de promoción interna.
El primer problema era la cantidad, 100 personas, por lo
que habría que desechar los espacios habituales. Había que sumarle a esto el
hecho de que muchos de los que tomaban posesión querían estar acompañados de
sus familiares más directos como es lógico. Finalmente se decidió usar el salón
de actos de la Comisaría Central de la Policía Local.
El segundo problema que nos encontramos fue un problema
técnico. Si tenían que firmar todos en el transcurso del acto, éste podría
hacerse larguísimo. Se decidió convocarlos una hora antes del acto oficial, y
por llamamiento personal, ante el Concejal de Personal y el Secretario General
Técnico de la Junta de Gobierno, juraban o prometían su cargo y firmaban el
acto de toma de posesión, que no se les entregó en ese momento. De esta forma
podíamos hacer el acto más ágil.
Como es lógico y ante la importancia y la oportunidad política del acto, éste fue
presidido por el Alcalde, acompañado del Concejal del Personal y del Secretario
General Técnico de la Junta de Gobierno. Una relatora fue llamando a los nuevos
Administrativos que recibían el acta de Toma de Posesión de manos del Alcalde
una vez eran firmadas por el Concejal de Personal, habiendo cumplido
previamente con los requisitos exigidos por la ley.
En esta toma de posesión y
gracias a la complicidad del Secretario General Técnico de la Junta de
Gobierno, alteramos el orden lógico de toda toma de posesión para poder
realizar un acto ágil, pues si hubiésemos tomado juramento o promesa uno a uno
de forma pública y solemne, más la firma del acta de toma de posesión, no
habríamos acabado nunca. Esto demuestra que cuando existe voluntad las cosas se
pueden modificar, el orden de los factores no altera el producto, sin embargo
puede lograr que un acto sea ágil y dinámico en lugar de un ladrillo, como
habitualmente decimos en el mundo protocolario.
Al finalizar la toma de posesión de los nuevos
Administrativos, y como segunda parte del acto, se aprovechó para hacer entrega
de galones a los nuevos Sargentos del Servicio de Extinción de Incendios y
Salvamento del Ayuntamiento, que igualmente habían firmado antes y jurado o
prometido su nuevo cargo ante el Concejal de Personal. Hicimos una modificación
en la mesa presidencial, abandonó la misma el Concejal de Personal para dar
cabida al Concejal de Seguridad, de quien dependen directamente los Bomberos.
Siguiendo con los bomberos, la
toma de posesión de los dos Inspectores del SEIS, Servicio de Extinción de
Incendios y Salvamento, se realizó de forma discreta en la sala de Junta de
Gobierno. Los procesos de oposición a esos niveles suelen verse envueltos en
medio de fricciones que a veces se acompañan de injerencias políticas, y así
ocurrió en el caso de Las Palmas de Gran Canaria, como gran ciudad que no
escapa a estos males, por lo que se decidió dar toma de posesión a los dos
nuevos inspectores, entre los que se encontraba el Jefe del SEIS, de forma
discreta.
En esta caso, bajo la presidencia del Concejal de Personal,
fue la Secretaria General del Pleno la encargada de dar fe del acto, en
presencia del Concejal de Seguridad, del Director General de Seguridad y del
Concejal de Nuevas Tecnologías y Secretario de la Junta de Gobierno de la
Ciudad. Donde el Concejal de Seguridad les entregó los galones de su nuevo
cargo.
Como último ejemplo de toma de posesión reseñaré la toma
de posesión del Comisario Jefe Principal del Cuerpo de la Policía Local de Las
Palmas de Gran Canaria. He indicado en varias ocasiones que las grandes
ciudades suelen verse en vueltas en divergencias en lo que se refiere a los
procesos de promoción interna de sus cuerpos, pues bien, con el cuerpo de la
policía local no fue menos. Desde hacía varios años se venía litigando por el
puesto del Comisario Jefe Principal, ya que por un proceso abierto por la
anterior corporación y alcaldesa, en Las Palmas de Gran Canaria existen 3
Comisarios Jefes del cuerpo de la policía local.
Finalmente y por sentencia firme, se ratificó a quien
venía ostentando la Jefatura de la policía local como Comisario Jefe Principal,
por eso su toma de posesión, que no era más que una ratificación en el puesto
se hizo de manera solemne pero discreta.
El acto tuvo lugar en la Sala Millares, la nueva sala de
juntas de las Casas Consistoriales. El Alcalde por un problema de tráfico no
pudo estar ante el momento del juramento o promesa pero llegó para ratificar y
felicitar al Comisario Jefe Principal. En el acto estuvieron presentes el
Concejal de Personal, el de Seguridad, el Ier. Teniente de Alcalde en representación
del Alcalde hasta que éste llegó, y el Secretario General Técnico de la Junta
de Gobierno de la Ciudad.
A la vista de estas tomas de posesión podemos determinar
que todas son iguales, mientras son diferentes. Técnica y legalmente la
configuración de las tomas de posesión son exactamente iguales, la puesta en
escena obedecerá a múltiples criterios que nos vendrán impuestos por la oportunidad política, la situación económica,
la convocatoria mediática, o los deseos estéticos del “Señorito” de la
Institución.
No hay comentarios:
Publicar un comentario